jueves, 17 de septiembre de 2015

HABLO EN SILENCIO.

Yo perdí tiempo y tú a una persona que te quería de verdad.
Comprendí que mi insomnio tenía un nombre.
Comprendí que mi repentino humor era fruto de pendientes, tus pendientes.
Había una vez, si había una vez como empiezan los cuentos y esto fue un cuento de hadas de nunca acabar.
Aprendí a remar sobre mis lágrimas, Aprendí que los abrazos no se regalan a cualquiera y sobre todo las noches donde solo el placer es mi deseo, ¡sí! Adicta al sexo me eh convertido, por tu culpa, por mi culpa, por nuestra culpa…
Quiero salir corriendo y no volver a escuchar nunca más tu nombre, Detesto este 16 de septiembre y no por el frio si no porque me eh dado cuenta que soy otra o quizás siempre fui así pero recién ahora puedo ver quien soy.
Aprendí a caminar sola, con la música, como si todo fuera una película, aprendí a observar, pensar y sobre todo a callar, sonreír porque así debí estar siempre.
Como es que ya no siento más amor por nadie, una vez un chico muy apuesto me pregunto qué porque no quería besarlo y solo atine a darme media vuelta mientras él me miraba a lo lejos, siguió mis pasos y decidió preguntarme una vez más a lo cual yo sentía acoso, me dijo que si al menos no quería nada podríamos ser amigos y así fue…

Gracias a él aprendí que para vivir sola, segura y sobre todo querida no se necesita de nadie, porque no necesitas mendigar amor y sobre que “eso” llega solo y sin buscar o esperar.
Llego el momento en que mis  hermosos “ EXS” dejaron de ser una tortura o un acaso para mí, quizás uno necesita un abrazo, un beso, sexo o simplemente amistad…
Pero decidí que no haría nada de esas cosas con personas que no valoraron ni tuvieron respeto por mí.
Me los encontré en varias ocasiones y siempre dejaba con un mal sabor en sus labios, quizás porque querían decirme algo pero mis piernas decidieron seguir el camino.
No eh dicho que nunca Amé porque si ame en poco tiempo, hice cosas que con el primer amor nunca hice, el segundo fue mi karma por lo que el  tercero se vengó de mí y así pude sentir lo mal y bueno que es este sentimiento.
Estoy con unas copas de más pero a mí no me importa nada porque lo único que quiero es Ver-lo que pasa en mi camino porque no hay prisa, no hay urgencia…
Siento el aire que me recuerda el aroma de su cuello y que sentimiento tan bello…
Quizás él me quiere a mí? No sé qué hago escribiendo esta canción de Golden Ganga pero es divertido porque me hace acordar algunos capítulos de mi vida.
Bueno mejor me voy a dormir antes que termine delirando y comience escribiendo cosas muy románticas que solo en mi ebriedad florecen, al igual que mis besos y caricias,  HOY QUISIERA QUE EL tiempo se detuviera. 

lunes, 14 de septiembre de 2015

14 SEP 2015

Olvido, es una palabra grave, dice la gramática y también la vida misma. Olvido. Una palabra que, si mi opinión les viene adecuada, tiene una estructura hermosa. Olvido, una palabra que debería ser, aparte de protagonista en tantas historias a través de los años, el reflejo de lo bello y de lo que no lo es tanto. Del miedo y del placer. Olvido. Una palabra tan gastada por el uso diario y el abuso. Olvido, una palabra que se escribe para
contradecir su razón de ser. Su motivo de vivir. Hay palabras que con frecuencia olvido, pero esta, no es una de ellas. Si he de ser franca, el olvido, no es una opción. El olvido es capaz de apagar las risas, de mermar los restos del alma juvenil que vaga entre recuerdos a distancia y puede, incluso, disolver las ilusiones de años venideros. Y el olvido es grave siempre que te haga dejar de sonreír. Por eso yo no te olvido. Puede que te haya guardado durante años, en cajas que acumularon motas de polvo, en el desván de mi vida. Puede incluso que haya manchado tu rostro con el café recién hecho y doblado la esquina de la página que escribimos alguna tarde, a orillas de un río. Pero no olvido. Y no es que la palabra, sea grave según la gramática del español, ni según la vida misma. No te olvido porque sea difícil y el terapeuta, decidiera subir su tarifa de honorarios, sin previo aviso. El olvido, ya lo he dicho, no es una opción. Es que aún me arrebatas sonrisas, a pesar de la frialdad de tus respuestas comprometidas, mayormente, a causa mía. Porque esa amabilidad de no dejarme con la palabra en los dedos, la valoro por ser una fracción de tu vida. Y no quiero el olvido. No me hace falta. Que olviden aquellos a los que el pasado no les sirve.
Pese a que vivir de recuerdos es, de cierto modo, insano, mi presente lo disfruto como la niña que sale de su casa la mañana de navidad a jugar con todos sus regalos. Y sin embargo, cuando cae la noche y los insomnios organizan su aclamada fiesta de té, me enfrento al olvido. Ese olvido que en cierta temporada se va de vacaciones para escalar el Everest. Ese olvido que me hace compañía en algún lugar inexplorado de tu cabeza, donde me gusta pensar que, a veces, habito. Y se está agusto. Perdóname si no te olvido y aún me quede el descaro de decirlo. La verdad es que la letras son lo único que tengo en abundancia y por si las moscas, lo escribo antes de que se me olvide.

Bitácora de sueño.


Otra vez no puedo dormir. Tengo la razón clavada entre los ojos, aunque yo diga que no. Si te escribo es porque mis madrugadas están ausentes de ti. También mi vida y mis caídas. Todo es ausencia, si lo vemos desde mi perspectiva.

No quiero que se agoten mis RESERVAShttps://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEjypmdL6ggNywXi1EnSPVbTIXBGbKw91X2xSrhwo99MJMZvIIJIZ3YztEPOUTMNPIvY9l9wI2LwmRr7YtKY_qY9EMZB_HI4_lnK6caorjYFVuwmSspR8vCNhtr3cfvUMMSV9gkLP6RC2I_HFxWoM7ssPBzS0TWDTsBnVJY= de sueño, a menos que sea para entablar una lucha por la posición de nuestros cuerpos. Aunque si lo pienso de otra forma, ese color té que tienen tus ojos, fácilmente me puede relajar. Entonces me pregunto si me ven a mí o a lo que fui. 

Eres mi amante insomne porque aunque quisiera, no puedo llamarte de otra manera. Vienes y haces de mis noches un tormento. Te acercas un poco y siempre voy a querer más de ti. Te alejas y entonces mis noches son insoportables. Como esta, como las siguientes y las anteriores.

Por tu culpa he corrido un derby desde mi cama y también llegado a la Luna. Porque desde entonces, mis noches me cuentan historias y te inventan en distintas formas. Porque te vuelves el torrente de cafeína, que me recorre el cuerpo durante el día. Entre sueños, me encuentro discutiendo con Neruda porque no puede ser que solo esta noche te pueda escribir versos, si todas mis noches las quiero contigo, porque al menos en las letras hago de ti lo impensable. Y es que ahorita solo busco pretextos, estúpidos, si así lo quieres ver. Pero tengo la habilidad de convertir pretextos en razones.

Otra vez no puedo dormir y la razón, no el pretexto, la tengo clavada entre los ojos. Me estoy cansando del vacío que tiene mi cama.
                                                                                                                    

viernes, 4 de septiembre de 2015

La vida se me va con lo que escribo...

Si tan solo pudiera gritar y decir cómo me siento en estos momentos, solo quisiera  seguir llorando…
En esta vida nos encontramos con mil personas, nos llevamos bien, compartimos risas, recuerdos, anécdotas que más puedo decir, compartimos vida.
Tenías ese rostro angelical, desde la primera vez que te conocí pude sentir tu alma, tengo esas intuiciones que nunca me fallan pero por miedo siempre me las guardo, mira que no me equivoque contigo.
Eras igual a mí, juro que lo eras, tan sereno que calmabas mis ansías, tratabas de cantar y calmar mis melodías apresuradas, desde que te vi, dije que amaba tu forma de ver la vida, tan simple, tan feliz, tan tú.
Arturo era tu nombre, perfecto quizás, si no necesitaba nada solo seguir conociéndote, tus 25 años me hacían verte interesante, profesional, espectacular, siempre con sabios consejos y siempre claro con lo que quería, todo un caballero de pies a cabeza, jamás callaste es más siempre hacías ruido en mi corazón cuando te tenía cerca.
Es esta vida loca, desdichada que no me dejo bailar contigo aquella noche del 27 de este mes, me decías baila conmigo y disfruta como si fuera el ultimo, olvida todo y toma de mi mano y entre risas y risas negué ese baile que mis nervios terminaron de arruinar…
Porque te tuviste que ir tan pronto? Sobre todo sin avisar...
Encajabas mis sentidos, mis latidos, encajabas todos mis años perdidos, me enseñaste que el amor puro viene sin avisar, así despacio, así silencioso…
Recuerdo aquella vez en esa terraza conversando de la vida y tú poniendo una canción que pensarías que me gustaba, cantabas y solo atinaba a ver como tus ojos resaltaban con esos foquitos amarillos amarrados de esquina a esquina, como tu barba se me hacía sensual y tu boca me provocaba a besarla sin parar, pero otra vez falle, mis nervios lo arruinaron y maldigo el momento en que no hice todo eso contigo, un sentimiento mutuo y puro que me hace llorar de impotencia…
No tengo palabras para expresar este gran vacío que dejas en mí.
Fuiste el único que escuchaba mis atolondradas historias, que me aconsejaba para que nadie me hiciera daño porque no lo soportarías, mil años teniéndote cerca y yo sin poder hacer nada por el miedo a fracasar, trataste de confesar tu amor por mí pero yo estaba en otra dimensión que no podía creer ese sueño hecho realidad, Arturo porque te vas sin despedir…
Que voy hacer sin ti ahora? Que voy hacer sin tus abrazos confortadores, sin tus consejos, sin tus caminatas, sin tus bailes, sin tus cantos, sin todos los años vividos, sin ti…
Recuerdo verte caminar por esas calles de barranco saltando y riendo como loco, estabas con esa chompa abstracta que me encantaba, tan hermoso, tan tú, no podía contenerme frente a ti, tomabas de mis manos y decías “porque eres tan hermosa amiga mía, te adoro”, porque te han hecho tanto daño, porque eres tan autentica, eres mi ángel, maldición tengo un nudo en la garganta y no puedo contenerme, exijo un encuentro…


Como puede ser la vida tan injusta, necesito seguir escuchando tu melodiosa voz, necesito ese último abrazo y necesito contarte que ahora sufro por ese amor que jamás te confesé, necesito gritar porque ya no estás conmigo, ando muerta en vida…
Vivo porque debo vivir.
 Perdóname por no estar en estos momentos contigo, pero no soporto la idea que ahora ya no estés conmigo compartiendo esta hermosa luna.
Perdóname porque para mí esto no es un adiós es un hasta luego, perdóname porque sé que no te gusta verme llorar, perdóname  por esas veces que te hice renegar, reír, llorar, nunca soltaste mi mano porque siempre confiaste en mí, siempre decías que sería grande, siempre decías que mi alma era tan pura como la tuya y ahora lo creo porque Dios te quiere como ángel…
Juro que estarás conmigo a donde vaya, siempre habrá alguna ocurrencia, alguna canción que me identifique contigo, TE amo tanto que pediría un día entero contigo en el cielo!
Hasta pronto Arturo, te has llevado mi alma contigo…

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Valiente!

Valiente es Quién dice lo que piensa, tal cual lo siente, sin herir.
Valiente es Quien no se adjudica toda La Verdad, sino Sus Certezas.
Valiente y válido es Quien está dispuesto a llegar a un lugar común sin convertirse en alguien ordinario.
Valiente es quien no necesita excusarse, pedir permiso, esperar a ser perdonado; para tomar conciencia de sus errores y mejorar.
Valiente es quien abandona la autofagia para encajar.
Valiente es Quien se amiga con su dolor, con sus pérdidas, con sus fracasos, con sus ausencias, con sus limitaciones;
no espera Maestros, ni aduladores; no espera condescendencia;
no se queja; SE ESCUCHA y aprende.
Valiente es Quien sabe cuando necesita ayuda y la pide;
Muy Valiente, Valioso y Valorado es Quien no olvida y agradece.