jueves, 14 de mayo de 2015

Sentirse bien no es el objetivo.

Entonces comencé a temblar de miedo, fue ese miedo a estar sola, recordando y ahogada en sentimientos, atormentada por el pasado que no me dejaba correr.
Quise disimular que todo andaba bien, comencé a protegerme y a esquivar las flechas del veneno, amor, cuantas veces amor…
¿Te dije acaso lo mucho que me hacías falta? Callé…
¿Te dije acaso lo mucho que te amé? Tal vez…
¿Te dije acaso que estuve imitándote? Fracase…
Cuantas veladas, reflejando el cansancio en mi rostro, lagrimas que ya no caían más…
Llore cuando no me veías, me hice un nudo en la garganta para verte feliz, porque eso era lo que yo quería…
Recordé miles de veces cada momento y nunca entendí el por qué, armando todo como un rompecabezas pude ver aquellos episodios malos o tal vez buenos…
A veces pude ver en tus ojos que me querías pero tus demonios encarrilaban por el placer de muchas olvidando mi aroma, me empujaba al vacío.
Incondicional amante de tu sexualidad ardiente, fantasías y placeres que me hacen delirar.
No soporto la idea y los años pasando sobre mí, quiero ese futuro lleno contigo, cerca no lejos, que te olvides de las que perturban tu mente y espíritu, Te amo aunque el amor no sea suficiente para ti.
Sueño despierta y escribo mis impulsos, reflejando mi deseo…