Recordando aquel hombre que me hizo tanto daño, aquel que no
me cuido bien, ese que me buscaba cuando alguna conquista se iba, aquel hombre
que le puso luz en mi vientre y apago como aquella vela en su repisa.
Explícame el porque de las cosas, dame de beber de tu copa,
dime porque sigues tocando las cuerdas de mi guitarra, dime porque me cantas si
no eres afinado, explícame porque me robas sonrisas como si nada pasara…
Jugaste muy bien el juego de la seducción, me dejaste
aprender con tu Adiós, sigues siendo la serpiente venosa en busca de tentación.
Deja de bailarme que no te perdonare, no te tragues la llave
de tu silencio
Camino descalza sobre aquella calle que el sol reflejo tu
rostro, esperando que los arboles hablen por ti.
Las palomas son más dulces, las flores tienen mejor aroma y
el café no me sabe tan amargo como tus labios
¡Amor no me dejes con la duda! Encerrada en mis pensamientos
y ahogándome en las olas del mar.
Sigue desfilando como si nada pasara y robando corazones
nobles que el látigo te enseñara el dolor…