Mira que no es fácil dormir
en otra cama, mira que no es divertido besar otros labios, mira que este cuerpo
desfila moviendo las caderas sin parar, mira que te sigo esperando, mira que te
amé, mira que fuiste el único dueño de mis placeres solo MIRA.
Ya no eres mi sueño eres
mi pesadilla constante , hostigamiento irritable , fastidio irrepetible, ya no
quiero que me susurres que esto no fue nada, no quiero acordarme de tus manos
calentando mi piel , no quiero ver tus manos recorriendo mi espalda , no quiero
más que me cuentes los mismo cuentos que las demás disfrutando del juego.
No
pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podrías resbalar. Yo te
aviso.
Que ya no habrá más paseos por el
parque rodeados de miles de hojas multicolor, ni viajes en trineo a la luz de
la aurora boreal, que no volveré a contemplar tus glaciares, ni tus lagos ni
tus pantanos rebosantes de energía acumulada, ni tus especies sin peligro de
extinción.
A cambio, seguramente tendré que hacer frente a tu rabiosa venganza en forma de calentones absurdos, devastadores huracanes, estaciones imprevisibles y alguna que otra restricción en mis suministros básicos.
Pero qué le vamos a hacer, esto de la convivencia es lo que tiene.
Que cuando no es imposible, se lo vuelve.
Que cuando más la necesitas, ya no está. ...Y ese momento justo de arrepentimiento, pero a la vez de satisfacción por haber aprendido tantas cosas que sólo fueron posibles al momento de su partida... y es justo ahí cuando quisieras tener una máquina del tiempo y enmendar todos esos errores, y mostrar ese amor que estuvo escondido; sólo porque nos olvidamos de las pequeñas cosas que significan tanto para una relación...
A cambio, seguramente tendré que hacer frente a tu rabiosa venganza en forma de calentones absurdos, devastadores huracanes, estaciones imprevisibles y alguna que otra restricción en mis suministros básicos.
Pero qué le vamos a hacer, esto de la convivencia es lo que tiene.
Que cuando no es imposible, se lo vuelve.
Que cuando más la necesitas, ya no está. ...Y ese momento justo de arrepentimiento, pero a la vez de satisfacción por haber aprendido tantas cosas que sólo fueron posibles al momento de su partida... y es justo ahí cuando quisieras tener una máquina del tiempo y enmendar todos esos errores, y mostrar ese amor que estuvo escondido; sólo porque nos olvidamos de las pequeñas cosas que significan tanto para una relación...
Lo más triste es sentir esa ligera palpitación que
te dice que las cosas llegaron a su fin, pero que a través de ellas pudiste ser
mejor persona... hasta crecer como ser humano; sólo por el vacío provocado por
Tú partida...luego te preguntas si valió la pena o no, o si quizás malgastas tu
tiempo escribiendo sobre eso... pero al fin y al cabo qué más da... si el amor
no tiene nada que ver con la lógica, sólo existe.
Lo
único que te pido es que no me digas que tus labios se mueren por tocar los
míos, de esas historias ya no me fío.
Heriste
mi orgullo porque pensé que me extrañarías más, pero todo indica lo contrario:
ya no me escribes... ya ¡nada!...y yo me quedé con tantas palabras en mi boca,
que a veces me atraganto. Ahora entiendo por qué dicen que el odio duele menos
que el olvido y es verdad, quisiera que me odiases por mi cobardía
He
tratado de escribirte tantas veces, pero me detengo y ahí está de nuevo mi gran
compañero: mi orgullo, que no me deja mandarte ninguna letra, ni un emoticón,
ni nada...Tal vez piensas que yo te olvidé primero, nunca lo sabré... Pero si
algún día lees esto, entenderás qué pasó conmigo y bueno, lo que pasó contigo
quizás no lo sepa nunca, por eso el motivo de la carta, que es prácticamente un
vomito verbal que me estaba matando internamente.
Ahora me despido,
te deseo lo mejor, sé feliz, ríe, llora, ama y ¡¡vive!! Quizás algún día
nuestros caminos vuelvan a cruzarse y me gustaría verte así.
Un beso y un
abrazo…
Adiós.
